jueves, 4 de junio de 2020

Día Mundial del Medio Ambiente junio 2020

Participa: viernes 5 y sábado 6 de junio

Este viernes 5 de junio de 2020 se celebra el día del Medio Ambiente y desde Asturies pol Clima, plataforma que agrupa a numerosas organizaciones sociales y sindicales de Asturies, queremos lanzar un mensaje para una transición justa en estos momentos de crisis sanitaria y climática. Por eso os hacemos llegar nuestro manifiesto para esta jornada https://labur.eus/Manifiesto5J

Además os invitamos a estas actividades:
  • viernes 5 de junio:
    • Acción digital 📷 todo el día 5 de junio en las redes sociales: fotos con carteles con tu aportación “Frente a la emergencia climática… yo voy en bici/tengo un huerto/compro productos locales” #5JAsturies2020 #TransformaciónJusta #JusticiaSocialYAmbiental
    • Una actividad virtual 💻 el viernes 5 de junio a las 19h que se podrá seguir en https://labur.eus/ApC-youtube o escribiendo a asturiespolclima@gmail.com
  • sábado 6 de junio

#5JAsturies2020 #TransformacionJusta #JusticiaSocialYAmbiental

Vídeo

MANIFIESTO convocatoria 5 y 6 junio 2020

  • Tres COVID19: VIDA con dignidá y derechos pa tod@s
  • Frente a la EMERXENCIA CLIMÁTICA: FUTURU con una Transición ecolóxica y social xusta

Desde Asturies pol Clima ApC y numeroso colectivos sociales de muy variado tipo, juveniles, pensionistas, ecologistas, salud pública o sindicales, llamamos a la movilización frente a la emergencia climática y, especialmente en estos momentos, por una salida solidaria e inclusiva socialmente a la crisis COVID19; pretendemos responder necesariamente a la amenaza global y definitiva del cambio climático pero no sólo. Movilización en el marco del día mundial del medioambiente, dos encuentros, virtual el 5 de xunu, y en la calle el 6,, y compartiendo la convocatoria estatal de 20x20 RxC y AxC, y en la que participa FFF, con el horizonte de una transición ecológica y social justa.

Nos movilizamos, por tanto, de diferentes formas y niveles de implicación pues somos un movimiento en construcción muy diverso y plural, aprendiendo a trabajar conjuntamente, pero que compartimos preocupaciones ante la quiebra ambiental y no somos ajenos a los inmediatos impactos sociales de esta pandemia aún no resuelta. Por eso, en estos duros momentos, entendemos que son necesarias iniciativas y debate social pero de forma responsable y coherente con lo duro y complejo de la situación que sufrimos colectivamente. Así, nuestro llamamiento y acciones respetan estos indispensables principios con un sentido constructivo y de futuro.

Sin duda, lo más urgente ahora es superar esta pandemia planetaria en sus dimensiones sanitarias y de amenaza a la vida individual pero también colectiva; en ese sentido reclamamos un claro y honesto compromiso por parte de todos los gobiernos en función de sus competencias, desde el estatal a lo local, con nuestro sistema sanitario público y su personal; recursos suficientes y criterios rigurosos; evitando irresponsables polémicas y la utilización partidista de nuestros muertos. Más allá, es evidente la necesidad de cambios sustanciales en estas políticas, al igual que en todos los relacionados con los Derechos Humanos y sociales básicos; superando el discurso neoliberal y del austericidio. Entendemos la salud pública como un bien común que necesita recursos suficientes pero también una nueva lógica más social y democrática; más recursos y otras políticas para más y mejor investigación para la prevención y la atención a enfermedades graves, para la educación y los hábitos de vida saludables, para la atención primaria y especializada; siendo necesario apostar fuertemente por la salud ambiental

Las inmediatas medidas sociales deben garantizar el conjunto de los derechos básicos en lo que se refiere a la inclusión y solidaridad, afrontando los problemas de miseria e incluso de hambre que tenemos en nuestro entorno más inmediato, o la amenaza de una ola de desahucios y lo que representa. En el futuro más próximo, el compromiso con la educación de calidad, con formación ambiental, las pensiones públicas u otros programas sociales deberán ser ejes obligados para cualquier gobierno; utilizando para esto mecanismos eficaces para avanzar en la justa redistribución de la riqueza, compensando así décadas de creciente desigualdad y concentración de la riqueza en nuestro Estado y a escala planetaria en el marco de una globalización neoliberal ahora en claro cuestionamiento.

Pues esta crisis global ha puesto de manifiesto las debilidades del sistema social y económico hegemónico de las últimas décadas, sus miserias y limitaciones, como nunca ocurriera; un sistema que no solo es incapaz de garantizar una vida digna y con derechos a la mayoría social sino que explica la situación de emergencia climática, ya reconocida como tal por parlamentos como el europeo o el español. Irresponsablemente, una parte  de  los  gobiernos  importantes,  como  el  de  EEUU  o  China,  siguen  ausentes  de  los  indispensables acuerdos internacionales no acudiendo si quiera a unas conferencias de la ONU sobre el Cambio Climático COP ya de por sí muy insuficientes; por otro lado la mayoría de los gobiernos no responde tampoco a los mínimos que llevan años reclamando la comunidad científica y un creciente movimiento social por la supervivencia de la vida tal y como la conocemos. Una vida que es resultado de procesos y equilibrios en una relación  de  permanente  ecodependencia  e  interdependencia  entre  seres  y  sociedades  humanas  y ecosistemas  y  medioambiente  global.  Ya  nadie  puede  negar,  como  hicieron  durante  décadas,  que  los impactos  de  la  actividad  humana,  nuestros  modelos  de  producción  y  consumo,  de  relación  con  la biodiversidad nos conducen al colapso ambiental y social de forma inevitable y no se puede esperar más para cambiar los paradigmas y prácticas, comenzando con las propuestas y medidas para salir de la crisis actual. Debemos reiniciar al sistema con otra lógica, sin los virus que nos contaminan como especie individual y colectivamente.

Nuestra visión responde a muchas inquietudes y propuestas, a los diferentes colores de las alternativas por otro Mundo, en nuestro caso otra Asturies, posibles y necesarios; y es oportuno constatar que para esto no
bastan el verde y el rojo; si apostamos por poner la vida en el centro lo violeta es indispensable. No solo para lograr la urgente equidad entre géneros, sino también por lo que representa de reconocimiento de dimensiones esenciales para la reproducción de la vida, como los cuidados u otras formas de entender y construir las relaciones y los espacios humanos urbanos y rurales, superando positivamente el componente patriarcal de nuestra realidad social, cultural y económica.

En este llamamiento al debate y la movilización, contemplamos inevitablemente muchos ámbitos de sensibilidad e impacto social, necesarios e interrelacionados para afrontar el enfriamiento del planeta y la construcción de una sociedad justa y sostenible. Para esto participamos de la idea de una transición ecológica y social, con medidas y cambios progresivos pero ya inmediatos, cambios reales y no superficiales; el “green wash” es un engaño que no nos podemos permitir ni desde los poderes económico y menos aún desde las instituciones, y para todo esto es necesario más y mejor democracia.

Apostamos por cambios reales en nuestro modelos productivos, no sólo para garantizar empleo digno sino para que la actividad económica contribuya al equilibrio ambiental e inmediatamente al enfriamiento del planeta; reducción de emisiones y contaminación industrial, o construcción para la rehabilitación y eficiencia de ciudades y viviendas, no para la especulación; problemáticas estas muy presente en los núcleos urbanos asturianos. Por otro lado, la aplicación del principio de precaución debería impedir la utilización de nuevas tecnologías  o  productos  sin  garantizar  que  son  seguros  para  la  salud  y  el  medio  ambiente,  siendo indispensable  la  independencia  de  la  investigación  científica  y  el  debate  social,  algo  especialmente importante en el caso del despliegue del 5G

La valorización y refuerzo de las actividades de cuidados esenciales para la reproducción de la vida, la atención a menores y mayores, a personas con necesidades especiales deben ser incluidas en la visión general de la economía social con empleos y dignos y al margen de una lógica mercantilista; donde, al igual que en los sectores básicos, lo público sea preferente y en equilibrio con los intereses privados.

Planteamos cambios en nuestro modelo energético, con control social y más descentralizado, basado en energías limpias y adaptado a la menor disponibilidad futura y en el que, la transición energética, necesaria y urgente ante el cambio climático; pueda ser una buena oportunidad de plantear una sociedad más justa, resiliente y adaptada a sus límites territoriales, antes de que la escasez de combustibles fósiles provoque una crisis traumática.

Proponemos cambios en nuestros modelos de consumo y sus impactos ambientales, la reducción máxima de residuos y la reutilización como práctica cotidiana; el redimensionamiento de nuestras formas de vida y ocio, de relación con nuestros entornos naturales, con la biodiversidad, pero también sociales son temas a abordar colectiva e individualmente; tanto desde los gobiernos como desde el conjunto de la ciudadanía. En ese sentido apostamos por modelos de movilidad sostenible y sin barreras, priorizando la movilidad activa (a pie y en bicicleta) en combinación con el transporte público y la limitación del vehículo motorizado privado, aumentando las zonas pacificadas y seguras para disfrutar de las ciudades y lograr la recuperación del ferrocarril público y su intermodalidad con la bicicleta como recurso central, contribuyendo a hacer de las ciudades espacios más humanamente habitables y avanzando en el freno al cambio climático

Reclamamos cambios en los modelos de agroalimentación apostando por alimentos más sanos y el equilibrio social y territorial en una Asturies desestructurada; una agricultura sostenible y con campesinado local, producciones de proximidad y soberanía alimentaria. Intervenciones responsables en los entornos naturales, muchos a recuperar, y respetando la biodiversidad en todas sus expresiones como marco para nuestra propia supervivencia; evitando el maltrato animal.

Y también aspiramos a cambios en el orden económico internacional para superar las desigualdades N-S y una globalización e instrumentos, como los Tratados de Comercio e Inversión TCI caso de la Carta de la Energía, que nos perjudican a la mayoría de las personas pero especialmente a las poblaciones de los países empobrecidos, con impunes y terribles impactos en los ecosistemas y los derechos humanos Globalización que  explica  además  la  existencia  de  conflictos  armados,  gastos  militares  inmorales  o  desplazamientos forzados de millones de seres humanos, masivos campos de refugiad@s o migrantes. En un mundo cada vez más pequeño, la solidaridad internacional es proporcionalmente más indispensable.

Finalmente os llamamos, nos llamamos, a seguir articulando un movimiento lo más amplio y plural posible, y que nos permita afrontar la vida y el futuro con esperanza en estos tiempos oscuros, de forma responsable y creativa a través del dialogo y la colaboración entre diferentes movimiento y colores, todos necesarios para las alternativas por otro Mundo y otra Asturies posibles y necesarios.


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MANIFIESTU convocatoria 5 y 6 DE XUNU 2020

  • Tres COVID19: VIDA con dignidá y derechos pa tod@s
  • Frente a la EMERXENCIA CLIMÁTICA: FUTURU con una Transición ecolóxica y social xusta

PDF en asturiano
PDF en castellano

Desde Asturies pol Clima ApC y numeroso colectivos sociales de muy variado tipo, juveniles, pensionistas, ecologistas, salud pública o sindicales, llamamos a la movilización frente a la emergencia climática y, especialmente en estos momentos, por una salida solidaria e inclusiva socialmente a la crisis COVID19; pretendemos responder necesariamente a la amenaza global y definitiva del cambio climático pero no sólo. Movilización en el marco del día mundial del medioambiente, dos encuentros, virtual el 5 de xunu, y en la calle el 6, y compartiendo además la convocatoria estatal de 20x20 RxC y AxC, y en la que participa FFF, con el horizonte de una transición ecológica y social justa.

Nos movilizamos, por tanto, de diferentes formas y niveles de implicación pues somos un movimiento en construcción muy diverso y plural, aprendiendo a trabajar conjuntamente, pero que compartimos preocupaciones ante la quiebra ambiental y no somos ajenos a los inmediatos impactos sociales de esta pandemia aún no resuelta. Por eso, y en estos momentos severos, entendemos que son vitales iniciativas y debate social pero de forma responsable y coherente con lo duro y complejo de la situación que sufrimos colectivamente. Así, nuestro llamamiento y acciones respetan estos indispensables principios con un sentido constructivo y de futuro.

Sin duda, lo más urgente ahora es superar esta pandemia planetaria en sus dimensiones sanitarias y de amenaza a la vida individual pero también colectiva; en ese sentido reclamamos un claro y honesto compromiso por parte de todos los gobiernos en función de sus competencias, desde el estatal a lo local, con nuestro sistema sanitario público y su personal; recursos suficientes y criterios rigurosos; evitando irresponsables polémicas y la utilización partidista de nuestros muertos. Más allá, es evidente la necesidad de cambios sustanciales en estas políticas, al igual que en todos los relacionados con los Derechos Humanos y sociales básicos; superando el discurso neoliberal y del austericidio. Entendemos la salud pública como un bien común que precisa recursos suficientes pero también una nueva lógica más social y democrática; más recursos y otras políticas para más y mejor investigación para la prevención y la atención a enfermedades graves, para la educación y los hábitos de vida saludables, para la atención primaria y especializada; siendo necesario apostar fuertemente por la salud ambiental

Las inmediatas medidas sociales deben garantizar el conjunto de los derechos básicos a todas las personas en lo que se refiere a la inclusión y solidaridad, afrontando los problemas de miseria e incluso de hambre que tenemos en nuestro entorno más inmediato, o la amenaza de una ola de desahucios y lo que representa. En el futuro más próximo, el compromiso con la educación de calidad, con formación ambiental, las pensiones públicas u otros programas sociales deberán ser ejes obligados para cualquier gobierno; utilizando para esto mecanismos eficaces para avanzar en la justa redistribución de la riqueza, compensando así décadas de creciente desigualdad y concentración de la misma en nuestro Estado y a escala planetaria en el marco de una globalización neoliberal ahora en claro cuestionamiento.

Pues esta crisis global ha puesto de manifiesto las debilidades del sistema social y económico hegemónico de las últimas décadas, sus miserias y limitaciones, como nunca ocurriera; un sistema que no solo es incapaz de garantizar una vida digna y con derechos a la mayoría social sino que explica la situación de emergencia climática, ya reconocida como tal por parlamentos como el europeo o el español. Irresponsablemente, una parte  de  los  gobiernos  importantes,  como  el  de  EEUU  o  China,  siguen  ausentes  de  los  indispensables acuerdos internacionales no acudiendo si quiera a unas conferencias de la ONU sobre el Cambio Climático COP ya de por sí muy insuficientes; por otro lado la mayoría de los gobiernos no responde tampoco a los mínimos que llevan años reclamando la comunidad científica y un creciente movimiento social por la supervivencia de la vida tal y como la conocemos. Una vida que es resultado de procesos y equilibrios en una relación  de  permanente  ecodependencia  e  interdependencia  entre  seres  y  sociedades  humanas  y ecosistemas  y  medioambiente  global.  Ya  nadie  puede  negar,  como  hicieron  durante  décadas,  que  los impactos  de  la  actividad  humana,  nuestros  modelos  de  producción  y  consumo,  de  relación  con  la biodiversidad nos conducen al colapso ambiental y social de forma inevitable y no se puede esperar más para cambiar los paradigmas y prácticas, comenzando con las propuestas y medidas para salir de la crisis actual. Debemos reiniciar al sistema con otra lógica, sin los virus que nos contaminan como especie individual y colectivamente.

Nuestra visión responde a muchas inquietudes y propuestas, a los diferentes colores de las alternativas por otro Mundo, en nuestro caso otra Asturies, posibles y necesarios; y es oportuno constatar que para esto no

bastan el verde y el rojo, si apostamos por poner la vida en el centro lo violeta es indispensable. No solo para lograr la urgente equidad entre géneros, sino también por lo que representa de reconocimiento de dimensiones esenciales para la reproducción de la vida, como los cuidados u otras formas de entender y construir las relaciones y los espacios humanos urbanos y rurales, superando positivamente el componente patriarcal de nuestra realidad social, cultural y económica.

En este llamamiento al debate y la movilización contemplamos inevitablemente muchos ámbitos de sensibilidad e impacto social, necesarios e interrelacionados para afrontar el enfriamiento del planeta y la construcción de una sociedad justa y sostenible. Para esto participamos de la idea de una transición ecológica y social, con medidas y cambios progresivos pero ya inmediatos, cambios reales y no superficiales; el “green wash” es un engaño que no nos podemos permitir desde los poderes económico y menos aún desde las instituciones, y para todo esto es necesario más y mejor democracia.

Apostamos por cambios reales en nuestro modelos productivos, no sólo para garantizar empleo digno sino para que la actividad económica contribuya al equilibrio ambiental e inmediatamente al enfriamiento del planeta; reducción de emisiones y contaminación industrial, o construcción para la rehabilitación y eficiencia de ciudades y viviendas, no para la especulación; problemáticas estas muy presente en los núcleos urbanos asturianos. Por otro lado, la aplicación del principio de precaución debería impedir la utilización de nuevas tecnologías  o  productos  sin  garantizar  que  son  seguros  para  la  salud  y  el  medio  ambiente,  siendo indispensable  la  independencia  de  la  investigación  científica  y  el  debate  social,  algo  especialmente importante en el caso del despliegue del 5G

La valorización y refuerzo de las actividades de cuidados esenciales para la reproducción de la vida, la atención a menores y mayores, a personas con necesidades especiales deben ser incluidas en la visión general de la economía social con empleos dignos y al margen de una lógica mercantilista; donde, al igual que en todos los sectores básicos, lo público sea preferente y en equilibrio con los intereses privados.

Planteamos cambios en nuestro modelo energético, con control social y más descentralizado, basado en energías limpias y adaptado a la menor disponibilidad futura y en el que, la transición energética, necesaria y urgente ante el cambio climático; pueda ser una buena oportunidad de plantear una sociedad más justa, resiliente y adaptada a sus límites territoriales, antes de que la escasez de combustibles fósiles provoque una crisis traumática.

Proponemos cambios en nuestros modelos de consumo y sus impactos ambientales, la reducción máxima de residuos y la reutilización como práctica cotidiana; el redimensionamiento de nuestras formas de vida y ocio, de relación con nuestros entornos naturales, con la biodiversidad, pero también sociales son temas a abordar colectiva e individualmente; tanto desde los gobiernos como desde el conjunto de la ciudadanía. En ese sentido apostamos por modelos de movilidad sostenible y sin barreras, priorizando la movilidad activa (a pie y en bicicleta) en combinación con el transporte público y la limitación del vehículo motorizado privado, aumentando las zonas pacificadas y seguras para disfrutar de las ciudades y lograr la recuperación del ferrocarril público y su intermodalidad con la bicicleta como recurso central, contribuyendo a hacer de las ciudades espacios más humanamente habitables y avanzando en el freno al cambio climático

Reclamamos cambios en los modelos de agroalimentación apostando por alimentos más sanos y el equilibrio social y territorial en una Asturies desestructurada; una agricultura sostenible y con campesinado local, producciones de proximidad y soberanía alimentaria. Intervenciones responsables en los entornos naturales, muchos a recuperar, y respetando la biodiversidad en todas sus expresiones como marco para nuestra propia supervivencia; evitando el maltrato animal.

Y también aspiramos a cambios en el orden económico internacional para superar las desigualdades N-S y una globalización e instrumentos, como los Tratados de Comercio e Inversión TCI caso de la Carta de la Energía, que nos perjudican a la mayoría de las personas pero especialmente a las poblaciones de los países empobrecidos, con impunes y terribles impactos en los ecosistemas y los derechos humanos Globalización que  explica  además  la  existencia  de  conflictos  armados,  gastos  militares  inmorales  o  desplazamientos forzados de millones de seres humanos, masivos campos de refugiad@s o migrantes. En un mundo cada vez más pequeño, la solidaridad internacional es proporcionalmente más indispensable.

Finalmente os llamamos, nos llamamos, a seguir articulando un movimiento lo más amplio y plural posible, y que nos permita afrontar la vida y el futuro con esperanza en estos tiempos oscuros, de forma responsable y creativa a través del dialogo y la colaboración entre diferentes movimiento y colores; todos imprescindibles para las alternativas por otro Mundo y otra Asturies posibles y necesarios.

MANIFIESTU convocatoria 5 y 6 DE XUNU.
Tres COVID19: VIDA con dignidá y derechos pa tod@s
Frente a la EMERXENCIA CLIMÁTICA: FUTURU con una Transición ecolóxica y social xusta

Dende Asturies pol Clima ApC y numberosos coleutivos sociales de mui estremáu calter, de mocedá, pensionistes, ecoloxistes, salú pública o sindicales, facemos un llamáu a la movilización frente a la emerxencia climática y, sobre manera nestos momentos, por una salida solidaria ya inclusiva socialmente a la crisis COVID19; queremos responder necesariamente a l’amenaza global y definitiva del cambéu climáticu pero non solo. Movilización nel marcu del día mundial del medioambiente, dos alcuentros, virtual el 5 de xunu, y na cai’l 6, y compartiendo la convocatoria estatal de 20x20 RxC y AxC, y na que participa FFF, col horizonte d’una transición ecolóxica y social xusta.

Movilizámonos, por tanto, de formes y niveles d’implicación estremaos yá que somos un movimientu en construcción mui diversu y plural, deprendiendo a trabayar a comuña, pero que compartimos esmoliciones énte la quiebra ambiental y nun somos ayenos a los impautos sociales inmediatos d’esta pandemia entá non resuelta. Poro, nestos momentos duros, atalantamos que son necesaries iniciatives y alderique social magar de forma responsable y coherente colo duro y complexo de la situación que sufrimos coleutivamente. Asina, el nuesu llamáu y aiciones respeten estos principios indispensables con un sentíu constructivu y de futuru.

Ensin dulda, lo más urxente agora ye superar esta pandemia planetaria nes sos dimensiones sanitaries y d’amenaza a la vida individual pero tamién coleutiva; nesi sen reclamamos un compromisu claru y honestu per parte de tolos gobiernos en función de les sos competencies, dende lo estatal a lo llocal, col nuesu sistema sanitariu públicu y el so personal; recursos abondos y criterios rigorosos; evitando polémiques irresponsables y l’usu partidista de los nuesos muertos. Más allá, rescampla la necesidá de cambeos sustanciales nestes polítiques, al igual qu’en tolo rellacionao colos Derechos Humanos y sociales básicos; superando’l discursu neolliberal y del austericidiu. Entendemos la salú pública como un bien común que precisa recursos abondo pero tamién una nueva lóxica más social y democrática; más recursos y otres polítiques pa más y meyor investigación pa la prevención y l’atención a enfermedaes graves, pa la educación y los vezos de vida saludables, pa l’atención primaria y especializada; siendo necesario apostar con fuercia pola salú ambiental.

Les midíes sociales inmediates han garantizar el conxuntu de los derechos básicos no que se refier a la inclusión y solidaridá, encarando los problemes de miseria ya inclusive de fame que tenemos nel nuesu rodiu más cercanu, o l’amenaza d'una fola de desagospios y lo que representa. Nel futuru más próximu, el compromisu cola educación calidable, con formación ambiental, les pensiones públiques o otros programes sociales habráne ser exes obligaes pa cualquier gobiernu; utilizando pa esto mecanismos acionaos p’avanzar na redistribución xusta de la riqueza, compensando asina décades de desigualdá creciente y concentración de la riqueza nel nuesu Estáu y a escala planetaria nel marcu d’una globalización neolliberal agora en claru cuestionamientu.

Pues esta crisis global punxo de manifiestu les debilidaes del sistema social y económicu hexemónicu de les últimes décades, les sos miseries y llendes, como nunca asocediera; un sistema que non solo nun ye a garantizar una  vida  digna  y  con  derechos  a  la  mayoría  social  sinón  qu’esplica  la  situación  d’emerxencia  climática,  yá reconocida como tala en parllamentos como l’européu o l’español. De mou irresponsable, una parte de los gobiernos importantes, como'l de Los EE.XX. o China, siguen ausentes de los indispensables alcuerdos internacionales nun diendo siquiera a unes conferencies de la ONX sobro’l Cambéu Climáticu COP yá de por sí abondo insuficientes; per otru llau la mayoría de los gobiernos nun respuende tampoco a los mínimos que lleven años reclamando la comunidá científica y un creciente movimientu social pola supervivencia de la vida comola conocemos. Una vida que ye resultáu de procesos y equilibrios nuna rellación de permanente ecodependencia ya interdependencia ente seres y sociedaes humanes y ecosistemes y medioambiente global. Yá naide pue negar, como fixeron a lo llargo de décades, que los impautos de l’actividá humana, los nuesos modelos de producción y consumu, de rellación cola biodiversidá nos empobinen al colapsu ambiental y social de forma inevitable y nun pue esperase más pa camudar los paradigmes y práctiques, entamando coles propuestes y midíes pa salir de la crisis  actual.  Hemos reiniciar  al sistema con otra lóxica,  ensin los  virus  que  nos  contaminen  como especie individual y coleutivamente.

La nuesa visión respuende a munches esmoliciones y propuestes, a los colores estremaos de les alternatives por otru Mundu, nel nuesu casu otra Asturies, posibles y necesarios; y ye afayadizo constatar que pa esto nun son abondo’l verde y el coloráu; si apostamos por poner la vida nel centru lo violeta ye indispensable. Non solo pa llograr  la  urxente  igualdá ente xéneros,  sinón tamién  polo que  representa de  reconocencia  de  dimensiones

esenciales pa la reproducción de la vida, como los cuidaos o otres formes d’entender y construyir les rellaciones y los espacios humanos urbanos y rurales, superando positivamente’l componente patriarcal de la nuesa realidá social, cultural y económica.

Nesti llamáu al alderique y la movilización contemplamos inevitablemente munchos ámbitos de sensibilidá ya impautu social, necesarios ya interrellacionaos pa encarar l’enfriamientu del planeta y la construcción d’una sociedá xusta y sostenible. Pa esto participamos de la idea d’una transición ecolóxica y social, con midíes y cambeos progresivos pero yá inmediatos, cambeos reales y non superficiales; el “green wash” ye un engañu que nun podemos consentir nin dende los poderes económicos y menos entá dende les instituciones, y pa too esto ye necesaria más y meyor democracia.

Apostamos por cambeos reales nel nuesu modelu productivu, non yá pa garantizar emplegu dignu sinón pa que l’actividá económica contribuya al equilibriu ambiental y darréu al enfriamientu del planeta; amenorgamientu d’emisiones y contaminación industrial, o construcción pa la rehabilitación y eficiencia de ciudaes y viviendes, non pa la especulación; problemátiques estes mui presentes nos núcleos urbanos asturianos. Per otru llau, l’aplicación del principiu de procuru tendría de torgar l’usu de nueves teunoloxíes o productos ensin garantizar que son seguros pa la salú y el medioambiente, siendo indispensable la independencia de la investigación científica y l’alderique social, daqué especialmente importante nel casu del despliegue del 5G

La valorización y refuerciu de les actividaes de cuidaos esenciales pa la reproducción de la vida, l’atención a menores y mayores, a persones con necesidaes especiales tienen de ser incluyíes na visión xeneral de la economía social con emplegos y dignos y al marxe d’una lóxica mercantilista; onde, al igual que nos sectores básicos, lo público seya preferente y n’equilibriu colos intereses privaos.

Plantegamos cambeos nel nuesu modelu enerxéticu, con control social y más descentralizáu, basáu n’enerxíes llimpies y adautáu a la menor disponibilidad futura y nel que, la transición enerxética, necesaria y urxente énte’l cambéu climáticu; pueda ser una bona oportunidá de plantegar una sociedá más xusta, resiliente y adautada a les sos llendes territoriales, primero que la escasez de combustibles fósiles provoque una crisis traumática.

Proponemos  cambeos  nos  nuesos  modelos  de consumu  y  los  sos  impautos  ambientales,  l’amenorgamientu máximu de restos y la reutilización como práutica cotidiana; el redimensionamientu de les nueses formes de vida y ociu, de rellación colos nuesos rodios naturales, cola biodiversidá, pero tamién sociales son temes pa tratar coleutiva ya individualmente; tanto dende los gobiernos como dende’l conxuntu de la ciudadanía. Nesi sen apostamos por modelos de movilidá caltenible y ensin torgues, priorizando la movilidá activa (a pie y en bicicleta) en combinación col tresporte públicu y la restricción del vehículu motorizáu priváu, aumentando les zones pacificaes y segures pa disfrutar de les ciudaes y llograr la recuperación del ferrocarril públicu y la so intermodalidá cola bicicleta como recursu central, contribuyendo a facer de les ciudaes espacios más habitables humanamente y avanzando nel frenu al cambéu climáticu

Reclamamos cambeos nos modelos d’agroalimentación apostando por alimentos más sanos y l’equilibriu social y territorial nuna Asturies desestructurada; una agricultura caltenible y con campesináu llocal, producciones de proximidá y soberanía alimentaria. Intervenciones responsables nos rodios naturales, munchos pa recuperar, y respetando la biodiversidá en toles sos espresiones como marcu pa la nuesa propia supervivencia; evitando’l maltratu animal.

Y tamién aspiramos a cambeos nel orde económicu internacional pa superar les desigualdaes N-S y una globalización y preseos, como los Trataos de Comerciu ya Inversión TCI casu de la Carta de la Enerxía, que nos perxudiquen a la mayoría de les persones pero especialmente a les poblaciones de los países aprobecíos, con impautos  impunes  y  tarrecibles  nos  ecosistemes  y  los  derechos  humanos  Globalización  qu’esplica  amás  la esistencia de conflictos armaos, gastos militares inmorales o desplazamientos forzaos de millones de seres humanos, masivos campos de refuxaos o migrantes. Nun mundu cada vegada más pequeñu, la solidaridá internacional ye proporcionalmente más indispensable.

Pa cabu llamámosvos, llamámonos, a siguir articulando un movimientu lo más ampliu y plural posible, y que nos dexe encarar la vida y el futuru con enfotu nestos tiempos escuros, de forma responsable y creativa al traviés del diálogu y la collaboración ente distintos movimientos y colores, toos imprescindibles pa les alternatives por otru Mundu y otra Asturies posibles y necesarios.