sábado, 25 de noviembre de 2023

Nuevo informe sobre contaminación del aire y salud de la Agencia Europea de Medio Ambiente

Harm to human health from air pollution in Europe: burden of disease 2023 (Daños a la salud humana por la contaminación del aire en Europa: carga de morbilidad en 2023)

Informe de la Agencia Europea de Medio Ambiente publicado el 24 de noviembre de 2023 

Fuente de esta noticia y toda la información y descarga del informe en https://www.eea.europa.eu/publications/harm-to-human-health-from-air-pollution  [Página en inglés. Puede utilizarse el traductor del navegador para poder leerlo en castellano u otros idiomas]

La contaminación del aire es actualmente el factor de riesgo para la salud ambiental más importante en Europa. Sigue siendo una causa importante de mala salud y contribuye en particular a las enfermedades respiratorias y cardiovasculares. Este informe presenta información para 2021 sobre el daño estimado a la salud humana causado por tres contaminantes atmosféricos clave: partículas finas, dióxido de nitrógeno y ozono. La evaluación de este año también presenta una estimación de los impactos en la salud asociados con enfermedades específicas a las que contribuye la contaminación del aire. Dichos impactos se expresan utilizando métricas de carga de morbilidad, a saber, "morbilidad" (el estado de tener una enfermedad o discapacidad) y "mortalidad" (muertes que han ocurrido debido a una enfermedad específica o un grupo de enfermedades).

Mensajes clave

  • Las concentraciones de contaminantes del aire en 2021 se mantuvieron muy por encima de los niveles recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en sus directrices de calidad del aire. Reducir la contaminación del aire a estos niveles orientativos evitaría un número significativo de muertes atribuibles en los Estados miembros de la UE (UE-27); 253.000 por exposición a partículas finas (PM 2,5) ; y 52.000 por exposición al dióxido de nitrógeno (NO 2) . Además, reducir la exposición a corto plazo al ozono (O 3) habría evitado 22.000 muertes atribuibles.
  • Entre 2005 y 2021, el número de muertes en la UE atribuibles a PM 2,5 se redujo un 41%.
  • En el caso de enfermedades específicas, el mayor daño a la salud humana (carga de morbilidad) proviene de la cardiopatía isquémica para las PM 2,5 y la diabetes mellitus para el NO 2 .
  • Para cada enfermedad específica relacionada con la contaminación del aire, la contribución relativa de la mortalidad y la morbilidad a la mala salud (la carga de enfermedad) puede variar significativamente. Por ejemplo, la mortalidad es, con diferencia, el factor que más contribuye a la cardiopatía isquémica y el cáncer de pulmón, mientras que, en el caso del asma, lo es la morbilidad. Esto resalta la importancia de considerar la morbilidad para evitar subestimar el daño a la salud humana.
Harm to human health from air pollution in Europe: burden of disease 2023 (Daños a la salud humana por la contaminación del aire en Europa: carga de morbilidad en 2023) es parte del  paquete Calidad del aire en Europa 2023 que incluye la sesión informativa sobre el estado de la calidad del aire en Europa 2023 y la sesión informativa sobre la Contaminación del Aire en Europa .

jueves, 9 de noviembre de 2023

La pirólisis de plásticos: ni bio, ni verde, ni viable

Si creemos que los residuos ya no son un problema, entonces la industria no tiene por qué dejar de fabricar cada vez más plásticos.

Por Charles Gasparovic, 9 noviembre 2023, NORTES

La producción cada vez mayor de plásticos por parte de la industria petroquímica, y nuestra adicción a ella, ha tenido consecuencias para el planeta que todos conocemos: las montañas de residuos plásticos en vertederos que filtran toxinas en el suelo y en el agua, el estrangulamiento de la vida marina, los microplásticos en el aire que respiramos y hasta en la leche de los bebés lactantes.

Y como cualquier especie encarando su extinción, continuamos cagando en nuestro propio nido; es decir, eludiendo adoptar una solución sencilla: parar. O si no parar del todo, por lo menos reducir mucho.

Pero ¿por qué no sencillamente reciclar?

De hecho, la industria petroquímica nos dice que es fácil, eficaz y hay al menos dos maneras para hacerlo: mecánica y químicamente. Y, por supuesto, hay un beneficio muy importante para la industria si nos convence: si creemos que los residuos ya no son un problema, no tiene por qué dejar de fabricar cada vez más plásticos.

Actualmente predomina el reciclaje mecánico, en el cual los residuos plásticos se trituran hasta tener tamaños suficientemente pequeños para fundirlos y combinarlos con plástico virgen y hacer nuevos productos. Pero, entre otros problemas, la calidad del plástico fabricado de esta forma se reduce con cada ciclo de reciclaje. Y a pesar de ser el más común, solo alrededor del 6-9% de los residuos de plástico en el mundo se reciclan de esta manera, y la gran mayoría de ellos acaba en vertederos.

Con la propuesta de construir una planta en el Musel desde hace unos años, todos hemos leído sobre unos de los métodos químicos, la pirólisis, pero con pocos detalles y unas afirmaciones completamente falsas, sobre lo “verde”, “bio” o “circular” que es.  En principio, la pirólisis descompone los polímeros de los residuos plásticos – por combustionarlos con mucho calor y muy poco oxígeno – para hacer moléculas más simples. Éstas pueden utilizarse como materia prima para formar nuevos plásticos, igual que si procedieran directamente del petróleo. Así que, según las empresas que lo venden, la pirólisis puede superar una limitación importante del método mecánico: puede reciclarse una y otra vez, sin fin.

Fácil, ¿no?

No. Ni fácil, ni bio, ni circular. Y dos informes extensos publicados en octubre de 2023, uno del grupo Zero Waste Europe (ZWE) y otro de La Red Internacional para la eliminación de contaminantes (IPEN en sus siglas en inglés), nos explica por qué. (1,2)

El informe de ZWE fue escrito por Andrew Rollinson, doctorado en ingeniería industrial y experto en la pirólisis y la incineración de residuos. Como experto en el sector, Rollinson nos dice, por experiencia propia, incluso cómo huele y aparece el aceite de pirolisis: mal.

Y con razón. Porque el aceite de la pirólisis de plástico, no es sencillamente materia prima para hacer plástico de nuevo, como estireno para hacer poliestireno o etileno para hacer polietileno. Es una sopa de varios compuestos, incluidos los que se añaden al plástico original para cambiar sus características físicas. Además, hay compuestos nuevos formados durante el proceso de la pirólisis – como el benceno, hidrocarburos aromáticos policíclicos y otras sustancias orgánicas – varios de los cuales son tóxicos e incluso cancerígenos.

El informe destaca que, precisamente debido a los contaminantes en el aceite de la pirólisis, no se puede utilizar sencillamente como materia prima para la producción de plásticos de nuevo, a pesar de las afirmaciones de quienes venden plantas de pirólisis. Es más, no es fácil eliminar los contaminantes y requeriría un aporte sustancial de energía que haría el producto mucho más caro.

Alternativamente, se puede diluir el aceite con aceite de petróleo hasta que la concentración de contaminantes sea suficientemente baja. Pero para ajustarse a las reglas vigentes de la Unión Europea sobre sustancias toxicas en productos plásticos, será necesario diluir el aceite hasta cuarenta veces o más con productos que proceden directamente del petróleo. Esta conclusión está respaldada por más de cien referencias técnicas y científicas.

Es decir, solo 2% o menos del aceite de la pirólisis puede ser reciclado para formar plásticos de nuevo. Así que la pirólisis de plásticos ni es una solución eficaz para reciclar los plásticos ni se puede considerar que será parte de una “economía circular”, como han anunciado no solo las empresas sino varios miembros de nuestros gobiernos.

El informe de ZWE trata del uso del aceite como materia prima, pero la pirólisis de plásticos también produce un gas, alquitranes y un residuo sólido (coque), todos con sustancias tóxicas. Debido a la elevada demanda de calor para la pirólisis (entre unos 500º-900º C), es habitual que el gas de la pirólisis se queme para ayudar a suministrar el calor, refutando la afirmación de que la pirólisis no es incineración.

También el residuo sólido se puede quemar como coque en otros procesos industriales. Sin embargo, el sólido de la pirólisis de plásticos tiene una concentración muy alta de metales pesados tóxicos, como el plomo y el mercurio, y por eso será una fuente de emisiones tóxicas importantes en esos procesos.

Hablamos del uso del aceite de pirólisis como materia prima para fabricar nuevos plásticos, pero el otro uso propuesto para el aceite – del cual hemos oído en Gijón – es como carburante, igual que el diésel; es decir, quemarlo en un motor de combustión. Esto refuta las afirmaciones de economía circular. Pero la baja calidad del aceite también afecta a la viabilidad económica del uso de este como carburante. Sí, quema bien. Pero no se puede poner en un depósito de un coche o un camión en la UE sin una reducción previa de contaminantes, lo que será caro y, por lo tanto, no competitivo con diésel directamente de petróleo. 

Curiosamente, parece que a ningún miembro del gobierno se le ha ocurrido cuestionar la viabilidad económica de una planta de pirólisis, o por los menos abiertamente en público. Además, la empresa que está intentando vender la planta de pirólisis a Gijón, PRECO – con el respaldo entusiástico del último gobierno municipal – incluso ha denominado este diésel de pirólisis “biodiesel”, a pesar de que procede cien por cien de un producto de petróleo (el plástico). Y muy lamentablemente, la prensa repite con frecuencia esta afirmación sin cuestionarla, lo que contribuye a la confusión del público.

No hay nada “bio” en los productos derivados del petróleo ni, cuando se queman, forman parte de una economía circular. Es sencillamente otra forma de incineración, igual que cualquier otro producto de petróleo. Si podemos denominar al aceite de pirólisis de plástico biodiésel, podemos llamar al diésel de toda la vida “biodiésel” también. Los dos provienen de la misma fuente.

El informe de IPEN está dirigido no solo a la viabilidad técnica de la pirólisis de plásticos sino su viabilidad económica. El informe se enfoca en plantas de pirólisis de plásticos en EEUU, pero también contribuye a una amplia discusión del problema global de plásticos. Igual que el informe de ZWE, los redactores tienen experiencia en el campo industrial de pirólisis. El autor principal es Lee Bell, ex vicepresidente de Asuntos Gubernamentales de la Sociedad de la Industria del Plástico en EEUU (1979-2001).

Este informe tiene más de 160 páginas, es respaldado por cientos de artículos técnicos y científicos e informes gubernamentales, y llega a la misma conclusión que ZWE respecto a las limitaciones y falsas afirmaciones sobre la pirólisis. Pero también examina detenidamente la historia de las 11 plantas comerciales ya construidas en EEUU hasta septiembre de 2023, ninguna de las cuales ha tenido éxito económico. Las razones son varias, desde fallos en la gestión de residuos tóxicos hasta los costes de productos que no son competitivos en el mercado.

Una pregunta más. ¿Por qué promueve la pirólisis de plásticos la industria petroquímica si no es una solución al problema de plásticos eficaz ni es viable económicamente?

Puede ser que la pirólisis no tenga que ser técnica ni económicamente viable. La industria sólo tiene que convencernos de que lo es – y quizás prometernos unos cuantos puestos de trabajo – para continuar engrandeciendo nuestras montañas de residuos.

1. https://zerowasteeurope.eu/library/leaky-loop-recycling-a-technical-correction-on-the-quality-of-pyrolysis-oil-made-from-plastic-waste/

2. https://www.beyondplastics.org/publications/chemical-recycling


sábado, 4 de noviembre de 2023

Martes 7 de noviembre: asamblea de la Plataforma. ¡Acude!

Este primer martes de noviembre nos vemos a las 19:00 en el Ateneo de la Calzada.

Contaremos con una interesante charla sobre envejecimiento saludable y medio ambiente a cargo de Adonina Tardón, médica especializada en salud publica y medio ambiente. Porque como bien sabemos ¡nos siguen robando la salud!

A continuación Fructuoso Pontigo, Fruti, de la Coordinadora Ecoloxista, informará, entre otros asuntos, sobre la autorización a la cementera de Aboño para la quema de residuos.

Ofreceremos también información sobre la ocultación por el Principado de los datos de mala calidad del aire recogidos en las estaciones de medición en 2022 para evitar el incumplimiento de la normativa.

Por último, información sobre el acto reivindicativo “La Contaminación Mata” , una concentración prevista para el martes 14 de noviembre a las 12:00 en el aparcamiento de La Laboral. ¡Nos gustaría contar con tu participación!
frente a la reunión informal ministerial de la UE de Vivienda y Desarrollo Urbano coincidiendo con la Presidencia española del Consejo de la UE  y en el marco de las actividades organizadas dentro de la campaña Asturies UE23 Frente a la Europa del capital, justicia ecosocial, [En la reunión también informaremos del resto de actividades previstas entre el 9 y el 18 de noviembre: charlas, libros, rutas, ...]

Os mantendremos informados/as.

¡Nos vemos el martes 7 de noviembre!

Y aprovechamos para agradecer especialmente a Adonina y a Fruti su trabajo incansable, colaboración y apoyo.




jueves, 2 de noviembre de 2023

Dos importantes informes técnicos sobre la pirólisis

La pirólisis y el mito de la economía circular. Ofrecemos dos importante informes técnicos y la documentación relacionada, publicados en octubre de 2023 sobre la pirólisis en las que se desmontan muchos de los mitos, también los relativos a su supuesta "limpieza" y "sostenibilidad".


Un “reciclaje” fallido. Una corrección técnica sobre la calidad del aceite de pirólisis elaborado a partir de residuos plásticos



[Traducción automática del original en inglés]

Resumen ejecutivo

En los últimos tiempos, la retórica en torno al aceite de pirólisis elaborado a partir de residuos plásticos ha experimentado un cambio, sobre todo debido a los actores de la industria que se beneficiarán de sus usos. Algunas partes interesadas han comenzado a utilizar dos frases para resumir el debate sobre la supuesta calidad del aceite de pirólisis. Una frase repetida es que el petróleo puede convertirse en sí mismo en un constituyente, o un complemento, del proceso de producción industrial de plástico, y la segunda es que puede crear plásticos de calidad "virgen".

Dado que los residuos posconsumo [en inglés: post-consumer waste, (PCW)] son intrínsecamente complejos debido a su diversidad, aditivos y propiedades contaminantes, las técnicas de reciclaje mecánico establecidas por sí solas no pueden cumplir los ambiciosos objetivos de reciclaje de la UE definidos en la Directiva Marco de Residuos [en inglés: Waste Framework Directive (WFD)].[1] Por este motivo, la pirólisis se ha convertido en el centro de atención. En teoría, ofrece un escenario en el que todos ganan: manteniendo los canales existentes de fabricación y consumo de plástico petroquímico barato y evitando perturbaciones en las economías establecidas. El problema, sin embargo, es que la pirólisis no se adapta realmente al objetivo de la tarea. Otra forma de alcanzar los objetivos de reciclaje de la UE es hacer que la reutilización y la reparación sean la norma, reduciendo así directamente la cantidad de productos puestos en el mercado y mejorando los objetivos de reciclaje en el proceso.

La pirólisis del plástico tiene una larga historia plagada de problemas. Es muy sensible, delicadamente equilibrado e increíblemente difícil de manejar. Para empeorar las cosas, solo produce un bajo rendimiento de petróleo que necesita una mejora exhaustiva antes de que una pequeña fracción del plástico original pueda reintroducirse en la cadena de valor. Irónicamente, esta tecnología fue abandonada en Europa hace una década por no poder gestionar la tarea más sencilla de transformar los residuos en energía.

Las autoridades a nivel de los Estados miembros y de la UE están haciendo esfuerzos para reconocer la pirólisis como un método de reciclaje aprobado dentro del marco actual de la legislación para "aplicaciones sensibles al contacto". Al mismo tiempo, las conversaciones administrativas en curso giran en torno a la definición de criterios para el fin de la categoría de residuo (EoW, por sus siglas en inglés) para los plásticos y a determinar el punto en el que ya no se consideran residuos. En el caso de la pirólisis, estos criterios reclasificarían el aceite de pirólisis derivado del plástico de residuo a producto. Tal reclasificación podría tener un impacto significativo, ya que existe el riesgo de que se pasen por alto los pasos de purificación si los criterios de EoW se establecen tempranamente, lo que llevaría a una posible subestimación de la verdadera huella ambiental.

Este informe evalúa las afirmaciones de las partes interesadas sobre la calidad del aceite de pirólisis derivado del plástico en comparación con la información obtenida de una revisión de la literatura de investigaciones empíricas independientes. Enmarcado principalmente en termoplásticos de poliolefina (comunes en los PCW actualmente no reciclables), también se expande para abarcar otros flujos de desechos plásticos mixtos o “difíciles”. Los hallazgos se relacionan con las regulaciones actuales que se aplicarían al aceite de pirólisis comercializado dentro de la UE.

Para crear nuevos plásticos, es necesario introducir aceite de pirólisis derivado del plástico en un craqueador de vapor para producir precursores de polímeros. Sin embargo, está demasiado contaminado o no cumple con las especificaciones para ser introducido directamente en este sistema industrial establecido, diseñado para nafta de petróleo virgen. Purificarlo de sus contaminantes requeriría múltiples etapas de tratamiento intensivo en energía, por lo que la única otra solución es diluir el aceite de pirólisis derivado del plástico con nafta de petróleo virgen. Sin embargo:

  • Para contrarrestar la contaminación por nitrógeno, el aceite de pirólisis debe diluirse con nafta de petróleo en una proporción de 12:1 a 17:1.
  • El oxígeno hace que el aceite de pirólisis sea ácido y corrosivo, lo que convierte a los plásticos ricos en oxígeno en materias primas indeseables para la pirólisis . Sin embargo, el oxígeno también está presente en muchos desechos plásticos comunes. Un estudio encontró que el aceite de pirólisis derivado del plástico necesitaría diluirse con nafta de petróleo en un mínimo de 7 a 13 veces . Muchos otros estudios encontraron concentraciones de oxígeno en el aceite de pirólisis por encima del valor límite del craqueador de vapor entre diez y más de mil veces, incluso después de un extenso pretratamiento de lavado de plástico.
  • La contaminación por cloro coloca a los aceites de pirólisis derivados del plástico fuera de los límites aceptables del craqueador a vapor, generalmente en dos, pero frecuentemente en tres, órdenes de magnitud, incluso después del pretratamiento de decloración. Un estudio concluyó que ningún nivel factible de dilución podría hacer que el aceite cumpliera con las especificaciones para su uso en craqueadores de vapor.
  • La contaminación con bromo es un nuevo problema que deben abordar los craqueadores de vapor. Forma el mismo tipo de productos tóxicos que el cloro y se encuentra en el aceite de pirólisis derivado del plástico en concentraciones 10.000 veces superiores al valor límite de cloro/flúor.
  • El aceite de pirólisis es un sumidero de muchos metales utilizados como aditivos plásticos. Las concentraciones de sodio, plomo, potasio y silicio son mucho más altas que los límites aceptables para el craqueador de vapor, lo que hace que el aceite de pirólisis definitivamente no sea una materia prima de uso directo. Muchos otros elementos procedentes de los residuos plásticos contaminan el aceite de pirólisis en altas concentraciones: plomo, hierro, arsénico, antimonio, zinc, aluminio, vanadio, algunos de ellos más de 7.000 veces por encima de los valores límite del craqueador a vapor. Incluso después del lavado y otros pasos de pretratamiento, estos metales permanecen unidos químicamente al plástico y no pueden eliminarse hasta los niveles de valor límite deseados mediante destilación fraccionada. Generalmente, una suposición es que podría ser factible mezclar del 5 al 20 % de aceite de pirólisis con del 80 al 95 % de nafta de petróleo para contrarrestar los contaminantes.
  • El proceso de pirólisis, por su naturaleza, produce hidrocarburos nuevos, no deseados y tóxicos. Todos los plásticos, aunque especialmente las poliolefinas , que se identifican como pirólisis ideal. materias primas, no simplemente regresan al material precursor a partir del cual se formaron. En cambio, producen una amplia variedad de productos debido a sustancias químicas agresivas, conocidas como radicales libres, que se separan del plástico y se recombinan en formas no deseadas. Estos hidrocarburos ' pirosintéticos ' reducen el rendimiento del petróleo producido y perjudican su calidad. Debido a la presencia del tipo incorrecto de hidrocarburos, el aceite de pirólisis de polipropileno está fuera de especificación en un factor de 66 a 1.010 veces en comparación con la nafta de petróleo, mientras que el aceite elaborado a partir de polietileno está igualmente por debajo de la especificación en un factor de 44 a 280. Para llevar la concentración de olefinas a la especificación para craqueo con vapor, el aceite de pirólisis elaborado a partir de PP, poliolefinas mixtas y PE necesitaría diluirse con nafta de petróleo en proporciones entre 1:22 y 1:44.

Durante la pirólisis se forman compuestos tóxicos de hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP) (PAH en inglés) regulados por REACH . Están presentes en el aceite de pirólisis, generalmente en dos o tres órdenes de magnitud mayor que el límite regulado que se aplica a los materiales utilizados en juguetes o artículos de contacto oral y con la piel. Otros compuestos HAP considerados muy preocupantes por la Agencia Europea de Sustancias Químicas (ECHA) también están presentes en los aceites de pirólisis en concentraciones similares. Cuando se introduce aceite de pirólisis derivado del plástico en el proceso de craqueo con vapor, se producen aún más cantidades de HAP nocivos. REACH solo cubre ocho HAP específicos, ninguno de los cuales fue probado en los estudios de craqueo con vapor de aceite de pirólisis. Un HAP en la lista de la ECHA era entre mil y más de seis mil veces superior al valor límite de REACH para productos que se utilizarán en materiales en contacto oral y con la piel.

Los PCDD/PCDF (dioxinas) se forman durante la pirólisis de los desechos plásticos y se transfieren al petróleo, pero el actual marco regulatorio de la UE no está preparado para abordar su presencia. Otro grupo de contaminantes orgánicos persistentes, los PCB, también está presente en el aceite de pirólisis elaborado a partir de desechos plásticos, por lo que sin un tratamiento adicional los productos elaborados a partir de ese aceite no se comercializarán.

Todos los estudios muestran claramente que la pirólisis no es una técnica de "reciclaje químico" preparada para el futuro, capaz de gestionar flujos de residuos plásticos difíciles de reciclar, como sugieren muchas afirmaciones de la industria. Sólo es deseable una gama muy reducida de plásticos limpios y bien clasificados, e incluso esto está resultando difícil. Los flujos de desechos plásticos altamente mezclados, sin lavar o difíciles de reciclar, como los residuos de trituradoras de automóviles (ASR) y las carcasas de computadoras, dan como resultado un aceite de pirólisis con niveles sustancialmente mayores de contaminación.

Dado que es poco probable que las leyes universales de la física y la química que gobiernan la pirólisis cambien debido a la presión del marketing, los tomadores de decisiones serían sensatos al aceptar que la pirólisis no es el maravilloso milagro que necesitan simplemente porque no existe otra solución final. El estímulo por sí solo no será suficiente para que la pirólisis resuelva el problema de los desechos plásticos creados por el pensamiento lineal en la producción de plástico.

Claramente existe una disparidad entre algunas afirmaciones de relaciones públicas de la industria sobre la calidad del aceite de pirólisis , por un lado, versus múltiples estudios de investigación empírica independientes que lo corroboran y dos siglos de evidencia de ingeniería, por el otro. La única forma de conciliarlos es a través de etapas intermedias de mejora del aceite de pirólisis y/o mezcla con petróleo.

Esto es directamente relevante para futuras discusiones en curso a nivel de la UE sobre las reglas de equilibrio de masa para la asignación de contenido reciclado. Según los rendimientos de petróleo y los índices de dilución de contaminantes informados en esta revisión, en todos los casos, más del 99,9 % del insumo del craqueador de vapor deberá ser nafta de petróleo virgen de origen fósil, algo que la sociedad debe evitar desesperadamente usar en el futuro. En otras palabras, incluso en el mejor de los casos, solo el 2% de los desechos plásticos introducidos en la pirólisis realmente harán el viaje de ida y vuelta al craqueador de vapor y luego, efectivamente, serán reciclados. La industria está presionando por una asignación gratuita permisiva que permitiría esencialmente negar dicha dilución. Al hacerlo, en un solo acto cubre superficialmente todas las dificultades inherentes a la pirólisis y al mismo tiempo permite que se la represente falsamente como "verde". Por lo tanto, todo lo anterior enfatiza la importancia de adoptar un método de balance de masa de asignación proporcional para el contenido reciclado.

También es relevante para el debate actual sobre los criterios para la consideración de no residuos [end-of-waste (EoW)] para los residuos plásticos. Al considerar la pirólisis, es importante incluir los pasos necesarios para mejorar el aceite del producto a fin de cumplir con los requisitos legislativos de la UE en materia de salud y seguridad. De lo contrario, el cálculo de la huella ambiental será erróneo.

Es crucial que cualquier apoyo a tecnologías alternativas en el futuro se base en sólidos sentidos de ingeniería y evidencia de eficacia comprobada . Las leyes de la termodinámica dictan que la solución más sensata para minimizar el desorden de los residuos plásticos reside en la intervención aguas arriba. Esto significa invertir en hacer que los productos plásticos sean menos complejos, menos contaminados y más "reciclables". Sin duda, las medidas iniciales perturbarán las economías basadas en la fabricación y el consumo de plástico barato, que es, lamentablemente, la única razón por la que La pirólisis está siendo propuesta por la misma industria.


 Zero Waste Europe (ZWO es la red europea de comunidades , líderes locales, expertos y agentes de cambio que trabajan para la prevención y eliminación de residuos en nuestra sociedad . Abogamos por sistemas sostenibles: por el rediseño de nuestra relación con los recursos: y por un cambio global hacia la justicia ambiental, acelerando una transición justa hacia el desperdicio cero en beneficio de las personas y del planeta.www.zerowasteeuro¡2e.eu

 

 

Zero Waste Europe agradece la ayuda financiera de la Unión Europea. La responsabilidad exclusiva del contenido de este material recae en Zero Waste Europe. No refleja necesariamente la opinión del financiador mencionado anteriormente. El financiador no se hace responsable del uso que pueda hacerse de la información contenida en el m
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[1] Para 2025, miembro los estados son requeridos a lograr un mínimo reciclaje y recuperación tasa del 55% del sólido municipal residuos (RSU) por peso con adicional aumenta al 60% y 65% para 2030 y 2035 respectivamente.
[Textoconsolidado de la Directiva]

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[NOTA: TRADUCCIÓN AUTOMÁTICA CON Google Traductor DEL ORIGINAL EN INGLÉS]