Estrenado en la Semana de la Crítica del Festival de Cannes, recién ganador del Premio Forqué al mejor cortometraje y nominado a los Premios Goya, Cuerdas se hizo un hueco en El Café de Macondo ante unas 70 personas para presentar la XI edición de MUSOC.
Tras perder la subvención municipal con la que alquilaban el local de ensayo, la coral de Rita amenaza con disolverse si no obtienen financiación para poder continuar. Solo hay una oferta sobre la mesa que viene de la mano de una refinería de petróleo situada en el pueblo cuya contaminación produce efectos graves de salud a sus habitantes. Bajo esta premisa, asistimos a una discusión entre las mujeres integrantes de la coral que tendrán que decidir si aceptan esta ayuda o abandonan la coral para siempre.
En este contexto, podemos preguntarnos: ¿qué importancia tiene la ética en el marco de las decisiones que tomamos en momentos vitales? ¿Es la dignidad humana un valor abstracto o está relacionada con aspectos concretos de la vida humana?
Estíbaliz Urresola, directora del cortometraje, pudo comprobar los efectos devastadores de la contaminación en la salud en unas jornadas ecofeministas a las que asistió hace dos años. A partir de ahí creó el personaje de Rita, que le sirve para vehiculizar el conjunto de la trama en una historia repleta de humanidad.
El debate posterior a la proyección estuvo protagonizado por José Luis Rodríguez Peón e Inés Prada, representantes de la Plataforma contra la Contaminación de Xixón, constituida por diversos colectivos asturianos, entre los que se encuentra la Federación de Asociaciones Vecinales de Xixón. Su carta de presentación es un manifiesto que reclama medidas a las administraciones implicadas para reducir los altos niveles de contaminación que se vienen produciendo en la ciudad, especialmente en la zona Oeste, donde se concentra la mayor parte de la producción industrial del concejo.
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