lunes, 6 de marzo de 2023

Pirólisis y salud. Sobre la instalación de una planta de reciclado de residuos plásticos en El Musel

José Luis Humana García (biólogo) y Javier Civieta Rojas (neurólogo)
Asociación para la defensa de la Salud y Sanidad Pública de Asturias (P*DSSPA),
La Nueva España, 6/03/2023 https://www.lne.es/gijon/opinion/2023/03/06/pirolisis-salud-84159077.html

La Asociación para la defensa de la Salud y Sanidad Pública de Asturias (P*DSSPA), ve con inquietud el anuncio hecho por el IDEPA (Instituto para el desarrollo económico del Principado) el 04/03/2021, de que el grupo industrial Preco instalará en el puerto de El Musel una planta de reciclado de residuos plásticos, que mediante un sistema de valorización química sin emisiones transforma los desechos plásticos en otras sustancias, para ello emplea una tecnología llamada pirólisis basada en un proceso de transformación térmica del plástico que se realiza sin oxígeno. Pretenden pirolizar 290.000 toneladas de plástico al año, los asturianos producimos 6.442 toneladas, nos hacen falta 283.558 toneladas para llegar a esa cifra, nos podemos convertir en el basurero plástico de Europa y quizás del mundo.

Pirólisis y salud

Las industrias petroquímicas presentan la valoración química como un "reciclaje químico" y dicen que es la solución a la crisis de la contaminación plástica permitiendo así la economía circular del plástico, pero no ofrecen evidencias claras para respaldar estas afirmaciones y utiliza el término "reciclaje químico" entre ellas la pirolisis, para maquillar de verde las tecnologías que convierten plásticos en combustibles, buscando así la aprobación pública para continuar con la práctica de usar y desechar el plástico.

La pirólisis es considerado por Greenpeace, al igual que por la UE, como un proceso de incineración, por lo tanto, conlleva una serie de peligros asociados a la liberación de productos químicos al medio ambiente, incontrolables y peligrosos, que se deberían evitar al amparo del principio de precaución, es más contamínate en sí y por el uso de sus derivados, que la quema directa del plástico, porque necesita mucho combustible adicional para el proceso de calentamiento del horno pirolítico. Los plásticos solos arden muy bien.

El proceso pirolítico transforma el plástico en tres tipos de sustancias: una líquida parecida al diésel, que no puede ser usado en vehículos de trasporte debido a sus impurezas, salvo que sea previamente refinado, operación económicamente no rentable. Un residuo sólido, que llaman carbón, del que se podrían producir nuevos plásticos, proceso más caro y contaminante que la producción directa a partir del petróleo. Y un gas de baja calidad muy contaminante El uso casi exclusivo de estos tres productos, es la producción de calor para usos industriales en la propia planta de pirolisis o en otras industrias que usan altas temperaturas para sus procesos, como las cementeras,

Los contaminantes medioambientales lanzados al aire por la pirolisis y el uso de sus derivados, con independencia de que se quemen en la planta pirolítica o en otra industria, incluyen: Compuestos orgánicos persistentes, algunos bioacumulativos como el bifenol-A, compuestos bromados, di-fenilos policlorados, hidrocarburos aromáticos policíclicos, hidrocarburos aromáticos heterocíclicos, metales pesados (As Pb Br Zn Cu Hg Cd); benceno, tolueno, dioxinas y cianuros. Algunos de ellos prohibidos en la Unión Europea, por sus consecuencias para la salud. En dosis tóxicas estos compuestos, tienen la capacidad de dañar prácticamente todos los órganos y sistemas del cuerpo humano: piel, cerebro, riñón, hígado, sistema endocrino, sistema inmunitario, la coagulación y el aparato respiratorio, sobre todo durante el desarrollo fetal y la infancia, épocas la vida en las que pueden afectar al desarrollo cerebral normal.

Una vez en la atmosfera, los humanos nunca vamos a respirar una sustancia química aislada, sino un aerosol con la mayoría de los compuestos emitidos, probablemente dosis de estos compuestos que aisladas no serían tóxicas, respirados conjuntamente sumen sus efectos y lo sean.

La salud es el mayor bien que poseen la especie humana y el Ayuntamiento de Gijón por su cercanía es su mayor gestor y tiene la obligación de velar por las mejores condiciones ambientales para su mantenimiento. La P*DSSPA insta al consistorio a que adopte en el ámbito de su administración las conclusiones de la octava Conferencia Mundial para la Promoción de la Salud, celebrada en Helsinki en el año 2013, que se resume en la frase "Salud en todas la Políticas", especifica que todas las decisiones de las administraciones públicas entre ellas el municipio, deberían de pasar, previamente a su puesta en marcha, por el filtro de una Comisión de Salud con participación ciudadana, que valore la repercusión de la decisión adoptada para la salud humana, solo debería seguir adelante o autorizar las que tengan capacidad de mejorarla o sean neutras, paralizando las que puedan repercutir negativamente.

La P*DSSPA cree que la instalación de una factoría de valoración química como la pirolisis próxima a lugares con alta concentración de habitantes, como La Calzada, es un grave problema para la salud pública, que agravaría la ya notable contaminación ambiental originada por la industria y la movilidad urbana en Gijón, una de las ciudades más contaminadas de Europa, sobre todo en su zona oeste, en la que precisamente se quiere instalar esta factoría y pide al consistorio que niegue a Preco la autorización municipal preceptiva para su construcción y funcionamiento de una industria tan contaminante y peligrosa para la salud humana.